Hola! Os dejo un artículo que hicimos mis compañeras y yo de la UV para un trabajo de Salud Pública. Me parece que es un tema muy interesante. Creo que os puede llamar la atención. Saludos.
COMEMOS PETRÓLEO
El petróleo a día de hoy es una materia prima básica para mantener y desarrollar nuestro nivel de vida cotidiano. Es altamente utilizado y está íntimamente relacionado con nuestras actividades diarias, pero, ¿hasta qué punto?
¿Por qué cuando aumenta el precio del barril de petróleo aumenta el de los alimentos?, ¿por qué tienen más poder las compañías petrolíferas que algunos países africanos?, ¿por qué hay hambre en países ricos en reservas de petróleo cuando éste da tanto dinero?, ¿Debemos preocuparnos?
Actualmente, la población crece de forma exponencial, por ello, necesitamos más cantidad de recursos. Así que tenemos que conseguir una mayor producción en la misma superficie de tierra arable. Para el aumento de obtención de productos se hacen necesarios el uso de fertilizantes e insecticidas, que son derivados del petróleo. Durante los procesos de fumigación o abono se generan sustancias tóxicas, que entran en las cadenas tróficas produciendo el fenómeno de la bioacumulación, por ejemplo, el DDT y las dioxinas, que por extensión llegan a nosotros, en algo tan simple como la alimentación. Esto se puede producir cuando los vertidos llegan al mar y entran en las cadenas tróficas, donde un pez se intoxica, se lo come uno más grande, y otro, y otro, y así hasta que tú lo consumes.
Además, la macroeconomía depende de las importaciones y exportaciones en general. En este transporte de mercancías se producen dichos vertidos de petróleo.
Como consecuencia del crecimiento de la población y de las necesidades, se ha incrementado la demanda de petróleo así como su producción y precio, un encarecimiento del coste de los alimentos y un aumento de la contaminación. Si reparamos en que el petróleo no es renovable, podemos considerar que se puede a llegar a una crisis energética, si éste llega a agotarse, lo cual parece más cercano y evidente cada día. Así que, habiendo fuentes renovables, ¿por qué se sigue financiando su extracción?
La cuestión es que seguimos en un modelo de confianza productivista, en el que el recurso se supone que será infinito y en el que prima el dinero, sin importar las consecuencias ecológicas ni sanitarias. Asimismo, existe un abuso en la explotación de recursos. ¿Por qué si no Guinea es tan pobre cuando es una de las mayores fuentes abastecedoras de petróleo? Promocionamos la pobreza y el hambre cuando hay recursos (eso sí, mal repartidos). Se ve claramente una brecha entre lo que valoramos más y lo que realmente importa.
El ejemplo más cercano que tenemos es el fatídico caso del buque petrolero “Prestige”, acaecido en noviembre de 2002, que llevó a una crisis ecológica y económica en Galicia porque se vetó el ejercicio de la pesca. (Otro ejemplo puede ser la isla de plástico del Pacífico.)
Por todo esto, deberíamos preguntarnos más a menudo ¿Qué es lo que realmente estamos comiendo?
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