¿Cómo va el verano? Espero que estéis disfrutando de las vacaciones o, para los que ya las habéis tenido, que hayan sido maravillosas.
Hoy os traigo una receta muy muy simple para dejarla en la nevera y tomarla cuando nos apetezca, para bañar nuestros bizcochos para tartas, para helados... Se trata de una leche especiada. Es fantástica y ahora en veranito, en la nevera es estupenda. Y en invierno con té (o café) es espectacular.
Sólo vamos a necesitar:
-1 litro de leche. Puede ser desnatada, semi o entera. Incluso de soja o vegetal si lo preferís.
-Una rama de canela
-Una vaina de vainilla
-Un pizca de jengibre
-Dos bolitas de pimienta negra
-Dos unidades la especia clavo.
-Edulcorante que queráis (yo puse estevía, pero podéis poner miel, sirope de arce, azúcar...)
Preparación:
-Vamos a pasar el cuchillo por la parte que no cortar, haciendo presión sobre la vaina de vainilla. Así la aplanamos.
-La cortaremos en su longitud sin llegar a partirla por la mitad y con los dedos la abriremos bien. Meteremos el cuchillo con cuidado y lo arrastraremos para extraer las semillitas negras de vainilla.
-En un cazo, ponemos la leche al fuego, con todas las especias y el edulcorante. La vainilla incluímos las semillas y la propia vaina.
-Removemos para que se integre todo bien.
-Dejamos infusionar hasta que hierva, y en cuanto empiece a hervir, apagamos el fuego y dejamos enfriar,
-Colamos y listo para utilizar.
Podéis ponerle también cáscara de limón-lima, cardamomo, cáscara de naranja... Está riquísima!!
Espero que os animéis a hacerla.
Muchos besitos. Muuuuuuuuuuuuuuuuua!!
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